El delito de falso testimonio o perjurio, según lo establece el Código Penal de Panamá, está diseñado para proteger la integridad del proceso judicial, penalizando cualquier forma de deshonestidad por parte de testigos, peritos, intérpretes o traductores durante los procedimientos legales. El siguiente análisis desglosa las disposiciones de los Artículos 385 al 388 del Código Penal panameño, destacando las implicaciones para los diversos actores dentro del proceso judicial.

Artículo 385: Definición de Falso Testimonio
Este artículo define el falso testimonio de manera amplia, abarcando situaciones en las que una persona afirma falsedades, omite o niega la verdad, total o parcialmente, en sus declaraciones, dictámenes, interpretaciones o traducciones ante una autoridad competente. La ley establece una pena de prisión de dos a cuatro años para quienes cometan este delito.

Sin embargo, si el falso testimonio se da en una causa penal en perjuicio del inculpado, o es la base sobre la cual una autoridad jurisdiccional dicta una sentencia, la pena aumenta de cuatro a seis años. Esta sanción mayor refleja el potencial de causar más daño en los casos penales, donde están en juego la libertad y la justicia.

Comentario sobre el Artículo 385
Esta disposición protege el principio de veracidad en los procedimientos judiciales, subrayando que la integridad de los testimonios es fundamental para garantizar juicios justos. La pena aumentada en casos de causas penales refleja la gravedad de alterar la justicia, donde puede estar en juego la libertad o la reputación de una persona. Este artículo es crucial para disuadir conductas deshonestas que puedan condenar injustamente a un inocente.

Artículo 386: Exenciones de Responsabilidad
El artículo 386 establece dos exenciones importantes a las penas por falso testimonio:

  • El testigo que, al decir la verdad, expondría a un pariente cercano o a sí mismo a un peligro grave para su libertad o su honor.
  • Quien, por su condición procesal, no debió haber sido interrogado como testigo o tenía derecho a que se le informara que podía abstenerse de declarar.

Comentario sobre el Artículo 386
Estas exenciones reconocen situaciones en las que decir la verdad podría suponer un riesgo para la libertad o el honor de una persona cercana o del propio testigo. Esta excepción es esencial para equilibrar el deber moral de la veracidad con el derecho a la autopreservación y a la lealtad familiar. También se alinea con el principio de los derechos humanos de no autoincriminación.

Artículo 387: Corrupción o Intimidación de Testigos
Este artículo aborda la manipulación de testigos, peritos, intérpretes o traductores mediante el uso de fuerza física, amenazas o sobornos. Quien cometa este delito enfrentará una pena de prisión de dos a tres años, multas o arresto de fines de semana si induce a dar un testimonio falso o impide la presentación de pruebas. Además, cualquier persona que acepte tales sobornos o beneficios también será sancionada con la misma pena.

Comentario sobre el Artículo 387
Esta disposición refuerza la credibilidad de los procesos judiciales al sancionar a aquellos que intentan distorsionar la verdad mediante la corrupción o la intimidación. No solo se penaliza a los instigadores, sino también a quienes aceptan estos sobornos. Las penas aquí establecidas sirven como un fuerte disuasivo contra la alteración del sistema judicial, que debe estar orientado a la búsqueda de la verdad.

Artículo 387-A: Circunstancias Especiales relativas al Crimen Organizado
Este artículo, recientemente agregado, incrementa las penas a cuatro a seis años en casos donde el falso testimonio o la obstrucción del testimonio esté relacionado con delitos graves como el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo o la trata de personas, entre otros.

Comentario sobre el Artículo 387-A
La inclusión de este artículo responde a los riesgos elevados que plantea el crimen organizado y otros delitos graves. El testimonio en estos casos puede ser crucial para lograr la justicia, y la posibilidad de intimidación o corrupción es mucho mayor. Al aumentar las penas, la ley busca proteger a los testigos y mantener la integridad del proceso judicial en casos de máxima gravedad.

Artículo 388: Obstrucción de Funcionarios Judiciales
Este artículo impone penas de cinco a diez años de prisión para aquellos que obstaculicen o impidan las funciones de los funcionarios encargados de la investigación, el Órgano Judicial o el Ministerio Público, a través de fuerza física, amenazas o sobornos.

Comentario sobre el Artículo 388
El artículo 388 ofrece una protección robusta a los funcionarios judiciales, asegurando que puedan desempeñar sus funciones sin temor a la obstrucción. Esta protección es fundamental para mantener el estado de derecho y garantizar que la justicia no sea demorada o desviada por aquellos que intenten impedir la aplicación de órdenes legales.

Conclusión
Las disposiciones de los Artículos 385 a 388 reflejan un marco legal integral destinado a mantener la integridad de los testimonios y los procedimientos judiciales en Panamá. Las penas cumplen tanto una función preventiva como punitiva, garantizando que todos los actores del proceso judicial, incluidos los testigos y los funcionarios, se adhieran a altos estándares de veracidad y conducta ética. Las penas aumentadas para casos relacionados con el crimen organizado destacan la seriedad del falso testimonio en contextos donde están en juego vidas humanas y la estabilidad social.

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